La gente hace parte de algunos de los mejores recuerdos que alguna vez cualquiera de nosotros haya podido disfrutar. Los padres, los hermanos, los abuelos y, por supuesto, sus propios esposos e hijos nos proporcionan algunas de las memorias más felices de nuestras vidas. Este mes, durante mis vacaciones, pude evocar varios recuerdos maravillosos de algunas de las personas que han bendecido mi vida.