Cuando se trata de prácticas penitenciales para la Cuaresma, un mismo sacrificio no aplica para todos. A muchas personas realmente les gustan, si no es que prefieren, los mariscos (incluyéndome a mí). Así, que abstenerse de comer carne los viernes durante la Cuaresma no es una privación tan grande para algunos como pudiera serlo para otros.