Hace varias semanas, mi hermana Elaine, quien vive en Vacaville, California, me llamó para preguntarme si había sido afectado por la brecha de seguridad que había impactado los sistemas de Internet de Atlanta. Le dije que no, porque nunca había tenido que utilizar el sitio de Internet municipal. La seguridad del Internet se ha convertido en una preocupación enorme para empresas e individuos a nivel mundial. Hemos descubierto, a menudo y para nuestro disgusto, que todos estamos ahora conectados en el ciberespacio en muchas más formas de las que nunca pudiéramos haber imaginado.