A medida que nos acercamos a la culminación de la temporada santa de la Cuaresma, quiero actualizar los horarios relacionados con las liturgias sagradas y la celebración del Domingo de Ramos y el Triduo. Además, me gustaría ofrecer otros comentarios sobre la administración de los sacramentos durante este tiempo.
MISAS PÚBLICAS
Extenderemos la suspensión de las misas públicas en la arquidiócesis hasta el primer domingo después de la Pascua (Domingo de la Divina Misericordia). Es decir, hasta el 19 de abril. Tendremos otra actualización antes de ese fin de semana. Si se nos concede la posibilidad de realizar nuevamente reuniones públicas antes de esta fecha modificaremos este plan.
SACRAMENTOS
Reconciliación
En este momento no es apropiado, dada la situación de emergencia local, escuchar confesiones en confesionarios o habitaciones confinadas. Esta medida está de acuerdo con las indicaciones de la Penitenciaría Apostólica (véa el “Decreto adjunto de la Penitenciaría Apostólica relativo a la concesión de indulgencias especiales a los fieles en la actual situación de pandemia”) y la USCCB (Vea: “El cuidado de las almas y el perdón de los pecados durante esta pandemia” en el sitio web de la USCCB). Las confesiones individuales pueden celebrarse en un área bien ventilada, que pueda ofrecer distanciamiento social y la confidencialidad de la confesión. El Sacramento de la Reconciliación se celebrará dentro de los espacios de los edificios de la iglesia o la escuela parroquial que se hayan preparado para la celebración digna del sacramento. Si es posible, sería bueno proporcionar el anonimato del penitente para quienes lo deseen. Los espacios para la confesión deben minimizar la probabilidad de que varias personas toquen superficies con las que el próximo penitente podría entrar en contacto. Además, algunos de ustedes están bajo restricciones locales que hacen que sea poco práctico ofrecer un encuentro en interiores de cualquier tipo.
La disposición para la absolución general está reservada en el decreto de la Penitenciaría Sagrada a circunstancias muy especiales, por ejemplo, una sala de hospital en la que se encuentran aislados varios pacientes con coronavirus.
Vea la guía dada por la Secretaría de Doctrina y Asuntos Canónicos de la USCCB en “El cuidado de las almas y el perdón de los pecados durante esta pandemia”, que recuerda la capacidad de instruir a las almas sobre la oportunidad de utilizar la disposición de la Iglesia de un Acto de Contribución Perfecta:
“Cuando los fieles individuales se encuentran en la dolorosa imposibilidad de recibir la absolución sacramental, debe recordarse que la contrición perfecta, proveniente del amor de Dios, amado por encima de todas las cosas, expresada por una solicitud sincera de perdón (aquello que el penitente es capaz de expresar en ese momento) y acompañada por votum confessionis, es decir, por la firme resolución de recurrir, lo antes posible, a la confesión sacramental, obtiene el perdón de los pecados, incluso los mortales (cf. CIC, no. 1452)”.
La contrición perfecta requiere:
- El amor de Dios
- El sincero deseo de perdón
- El ardiente compromiso de recibir el Sacramento de la Reconciliación lo antes posible, cuando esté disponible
El Sacramento de la Unción de los Enfermos y el Viático
Para la celebración de los “Últimos Ritos”, se puede administrar el Viaticum junto con la unción de los enfermos observando protocolos especiales (por ejemplo, uso de aceite fresco, bolas de algodón/aplicadores con punta de algodón, guantes y máscaras médicas).
Para evitar la contaminación del Santísimo Sacramento, el sacerdote debe llevar solo la cantidad de Sagrada Comunión necesaria para el Viático.
Los capellanes de los hospitales deben estar especialmente atentos a las instrucciones de su institución médica y practicar la prudencia al moverse de una habitación a otra durante las visitas pastorales, si dichas visitas están permitidas.
Se recuerda a todos los sacerdotes que deben ofrecer el Perdón Apostólico (El Cuidado pastoral de los enfermos verde pequeño, #265) con o sin celebración de la unción de los enfermos.
Con respecto a la unción de alguien a quien se le ha diagnosticado el coronavirus, siga las instrucciones del centro de atención médica, si la persona está bajo tal cuidado, y solicite al centro que proporcione las prendas de protección y máscaras faciales necesarias. La ley canónica también permite al sacerdote usar, en casos de necesidad, un “instrumento”, que podría permitir el uso de guantes protectores para llevar a cabo la unción.
Primera comunión y confirmaciones
Será necesario posponer estos sacramentos hasta que podamos regresar a la celebración de misas regulares.
Bodas y funerales
Las bodas y funerales, si se van a celebrar, deben limitarse a la familia inmediata y deben cumplir con las estipulaciones de la autoridad de salud local.
DISPOSICIONES RELACIONADAS CON EL RICA
Este año, no habrá Sacramentos de Iniciación durante la Vigilia Pascual en la Arquidiócesis de Atlanta debido a las restricciones y precauciones de coronavirus vigentes.
- Con respecto al Período de Purificación e Iluminación del Rito de Iniciación Cristiana, los Elegidos son dispensados de dos de los tres escrutinios. Si los Elegidos participaron en el Primer Escrutinio, prescrito para el tercer domingo de Cuaresma, están exentos de los dos últimos. Si no celebraron ninguno de los escrutinios, se otorga permiso para la celebración de la Iniciación Cristiana de Adultos en Circunstancias Excepcionales, celebrando una forma abreviada del rito que incluye adaptaciones apropiadas como se indica en los números 333 y 334 del Rito de Iniciación Cristiana de Adultos. Esta opción evitaría una celebración separada de un escrutinio.
- Dado que no habrá sacramentos de iniciación durante la Vigilia Pascual, por favor planifiquen cualquiera de estas opciones: a) tentativamente, si se levantan las restricciones del coronavirus, tienen permiso para celebrar la iniciación de los Elegidos por los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía en una misa de vigilia de Pentecostés, el 30 de mayo de 2020; o b) los sacerdotes pueden celebrar los ritos de iniciación el primer domingo disponible durante la temporada de la Pascua cuando el gobierno local/estatal/federal haya levantado las restricciones y la Oficina del Arzobispo lo permita. Si es necesario, se puede elegir un domingo fuera de la temporada de la Pascua, a discreción del párroco.
- Asimismo, de acuerdo con la ley de la Iglesia, los sacerdotes pueden celebrar el Rito de Recepción de los Cristianos Bautizados para la Comunión Completa de la Iglesia Católica en cualquier momento para aquellos adultos y niños en edad catequética que tienen un bautismo válido en otra comunidad cristiana. Los sacerdotes pueden programar recepciones lo antes posible después de que se hayan levantado las restricciones cívicas sobre reuniones de grandes grupos y cuando la Oficina del Arzobispo lo permita.
ESCUELAS PARROQUIALES DE RELIGIÓN
La Oficina de Formación y Discipulado anuncia que las Escuelas de Religión Parroquiales en persona están cerradas hasta el lunes 20 de abril. Antes de esa fecha, se enviará un aviso sobre la reanudación de estas clases.
DOMINGO DE RAMOS Y SEMANA SANTA
Domingo de Ramos, Pasión de Nuestro Señor
El párroco u otro sacerdote debe celebrar la misa por las intenciones de las personas en privado con otros sacerdotes y aquellos necesarios para la celebración de la liturgia (por ejemplo, diácono, lector, servidor, músico). Los participantes no deben exceder de diez personas.
La primera forma de la entrada (procesión) no se utilizará. La segunda forma (entrada solemne) se usará solo en la catedral. La tercera forma (entrada simple) se utilizará en las iglesias parroquiales.
Las palmas no deben bendecirse en este momento, sino que deben mantenerse, bendecirse y distribuirse en un momento aceptable en el futuro.
Semana Santa
Misa Crismal
El Arzobispo-designado Hartmayer ha pedido que la Misa Crismal se posponga este año hasta después de su instalación para poder celebrar la Misa con los sacerdotes de la arquidiócesis. Cuando se seleccione una fecha, se les notificará de inmediato. Mientras tanto, aquellos que necesiten aceites consagrados de 2019 pueden obtener un suministro adicional en la Catedral de Cristo Rey.
El Triduo Sagrado
Los obispos celebrarán las liturgias del Triduo Sagrado en la Catedral de Cristo Rey. Esta celebración se transmitirá en vivo para todos los que puedan verla a larga distancia. Algunas parroquias tendrán la capacidad de hacer algo similar. Las siguientes son pautas que están de acuerdo con la reciente declaración de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (“Decreto en Tiempo de COVID-19”):
Los fieles deben recibir información sobre los horarios de la celebración privada de estas liturgias para que puedan unirse en oración en sus hogares. Recomendamos las transmisiones en vivo por televisión o Internet.
Las comunidades monásticas, religiosas y consagradas dentro de la Arquidiócesis han recibido disposiciones separadas.
Jueves Santo, Misa de la Cena del Señor
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha otorgado la facultad excepcional a cada sacerdote para celebrar la Misa este día sin las personas presentes en 2020. Al igual que en el caso anterior, el párroco u otro sacerdote debe celebrar la Misa en privado con otros sacerdotes y aquellos necesarios para la celebración de la liturgia (por ejemplo, diácono, lector, servidor, músico). Los participantes no deben exceder de diez personas.
Se debe omitir la opción del lavado de pies.
Al final de la Misa de la Cena del Señor, la procesión con el Santísimo Sacramento al lugar de reposo debe omitirse y el Santísimo Sacramento debe mantenerse en el tabernáculo.
Los sacerdotes que no puedan celebrar la Misa deben rezar las Vísperas/la Oración vespertina de la Liturgia de las Horas.
Viernes Santo, Pasión del Señor
Como se indicó anteriormente, el párroco u otro sacerdote debe llevar a cabo la liturgia con otros sacerdotes y aquellos necesarios para la celebración de la liturgia (por ejemplo, diácono, lector, servidor, músico). Los participantes no deben exceder de diez personas.
En la Oración Universal, se agregará una petición a las Intercesiones Solemnes en referencia a la pandemia actual. La USCCB ha proporcionado lo siguiente para su uso, como ejemplo:
- Por el fin de la pandemia
Oremos, amados, por un rápido final de la pandemia del coronavirus que aflige a nuestro mundo, para que nuestro Dios y Padre sane a los enfermos, fortalezca a quienes los cuidan y nos ayude a todos a perseverar en la fe.
Haga una breve pausa para orar en silencio. Entonces el sacerdote dice:
Dios todopoderoso y misericordioso, fuente de toda vida, salud y sanación, mira con compasión a nuestro mundo, abatido por la enfermedad; protégenos en medio de los graves desafíos que nos asaltan y, en tu providencia paterna, otorga recuperación a los afligidos, fortaleza a quienes los cuidan y éxito a quienes trabajan para erradicar este flagelo. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.
Durante la Adoración de la Santa Cruz, se deben omitir los besos o toques habituales de la cruz. Una genuflexión o una profunda reverencia sería un signo apropiado.
Vigilia de Pascua
Como se indicó anteriormente, el párroco u otro sacerdote debe celebrar la Misa por las intenciones de las personas en privado con otros sacerdotes y las personas necesarias para la celebración de la liturgia (por ejemplo, diácono, lector, servidor, músico). La cifra no debe exceder de diez personas.
En “El Comienzo Solemne de la Vigilia o el Lucernario”, se omite la preparación y la iluminación del fuego.
Se enciende el cirio pascual; se omite la procesión.
Sigue la Proclamación de la Pascua (Exsultet).
La Liturgia de la Palabra tiene lugar según las rúbricas.
Para la “Liturgia Bautismal”, solo es necesaria la “Renovación de las promesas bautismales” (cf. Missale Romanum, pág. 371, n. 55).
Luego sigue la Liturgia de la Eucaristía.
Todos los sacerdotes y religiosos que no tienen posibilidad de unirse a la Vigilia Pascual celebrada en una iglesia deben rezar la Oficina de Lecturas para el Domingo de Pascua en la Liturgia de las Horas. Otros también están invitados a rezar la Oficina de Lecturas en unión con la Iglesia universal.
Domingo de Resurrección
Como se mencionó anteriormente, el sacerdote puede celebrar en privado o tener hasta cuatro adultos asintomáticos adicionales que asistan en los ministerios vitales.
USO DE LAS CAMPANAS DE LA IGLESIA CON MISAS PRIVADAS
Se ha sugerido que podría ser una práctica bienvenida y un acto de unidad durante este tiempo que las iglesias toquen sus campanas para indicar que, a pesar de la situación, se está ofreciendo una Misa privada. Para aquellos que puedan llegar a escucharlas puede ser un llamado a la comunión espiritual y a la contemplación del misterio eucarístico.
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Todas estas acciones son realmente más que suficientes. Agradezco una vez más el manejo de nuestra Iglesia durante este tiempo de desafío y nuevas oportunidades para la reflexión personal y la renovación. Estas semanas de encierro pueden provocar la reactivación de las devociones y prácticas poco utilizadas o enseñadas en los últimos tiempos. De cualquier forma en que estén llegando a su rebaño, estoy agradecido por sus esfuerzos para ayudar a incentivar la oración individual y comunitaria, así como para satisfacer otras necesidades de acuerdo con su capacidad limitada.