Preguntas frecuentes
La Arquidiócesis de Atlanta lleva a cabo una Campaña Anual (como es el caso en la mayoría de las diócesis de los Estados Unidos), para ayudar a financiar el trabajo de sus oficinas y ministerios en todo el norte y centro de Georgia. La Campaña comienza en enero y concluye en diciembre de cada año. La Campaña incluye un proceso de compromiso en las bancas que se lleva a cabo los dos fines de semana anteriores al Miércoles de Ceniza.
Las oficinas de la arquidiócesis están disponibles para brindar apoyo a todas las parroquias, independientemente de su ubicación. La Campaña Anual del Arzobispo financió la educación de los sacerdotes que actualmente sirven en su parroquia. Los catequistas que enseñan a los niños de su parroquia reciben capacitación y apoyo a través de nuestra Oficina de Evagelización y Discipulado. Las parejas comprometidas reciben retiros de consejería prematrimonial. Todos estos son solo ejemplos de la amplia variedad de servicios que brindan las oficinas y ministerios arquidiocesanos a las parroquias y feligreses en toda la arquidiócesis.
Jesús mismo nos dio una directriz: “Compartan de sus bienes, no de los que les sobra”. Usted es el mejor juez para decidir no solo lo que puede pagar sino lo que Dios lo está llamando a hacer. Ofrecemos una guía: al menos el uno por ciento de sus ingresos para la Campaña Anual del Arzobispo, el cinco por ciento para su parroquia y el cuatro por ciento para otras organizaciones benéficas y/o segundas colectas, pero siempre dando de acuerdo con sus medios.
La Campaña Anual le brinda la oportunidad de apoyar a su familia de la Iglesia, nuestra Arquidiócesis de Atlanta, así como a nuestros propios ministerios parroquiales. Cuando decimos el Credo, reafirmamos el hecho de que somos miembros de la “Iglesia que es una, santa, católica y apostólica”. Al decir esto, estamos diciendo que creemos que cada parroquia y cada feligrés es responsable no solo de su parroquia, sino también del bienestar de la Iglesia en toda la arquidiócesis y en el mundo.
Los católicos deben dar porque están agradecidos por los dones que Dios les ha dado en sus vidas y por el gran bien que su ofrenda trae al mundo.
El proceso en las bancas está diseñado para llegar a los feligreses directamente en las bancas de la iglesia durante la misa. Los feligreses serán dirigidos a través del proceso paso a paso por el párroco o su designado como representantes del arzobispo. El proceso se usa porque da a los feligreses (que pueden no estar registrados en una parroquia o que no respondieron a nuestra correo directo) la oportunidad de contribuir.