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Memo

Fecha: 28 de abril de 2021; Actualizado el 13 de agosto de 2021

Para: Párrocos, comunicadores parroquiales, religiosos y religiosas, personal de la cancillería, presidentes y directores de escuelas, coordinadores de ministerios parroquiales

De: El Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., Arzobispo de Atlanta

Asunto: Actualización sobre la dispensa, el culto en las parroquias y el acceso a las instalaciones parroquiales

¡Paz y bien para ustedes!

COVID-19 continúa siendo una preocupación para nuestro mundo. A medida que el virus cambia y los investigadores aprendan más sobre las mejores prácticas para combatirlo, seguiremos revisando estas directrices. Espero que recirran a ellas con frecuencia para ver las actualizaciones. Agradezco profundamente su paciencia y flexibilidad.

El 22 de mayo, antes de la celebración de la Vigilia de Pentecostés, la dispensa general de la obligación de asistir a la misa dominical terminó en la Arquidiócesis de Atlanta. Si bien la dispensa general ya no existe, he establecido algunas excepciones para determinadas circunstancias, las cuales se describen a continuación. Nuestras directrices y procedimientos generales se describen después de las excepciones.

Aunque la dispensa general ha sido removida, hay casos específicos en los que seguirá siendo aplicable, así como algunas circunstancias en las que no hay obligación en primer lugar. Una persona no tiene la obligación de asistir a la misa dominical bajo las siguientes circunstancias:

  1. Si está enferma o tiene una condición de salud que se vería significativamente comprometida si contrajera una enfermedad transmisible (es decir, tiene condiciones subyacentes o se encuentra en una categoría de alto riesgo). Por favor utilice la dispensa y no asista a misa.
  2. Si tiene síntomas similares a los de la gripe.
  3. Si ha estado expuesta a alguien que dio positivo en la prueba o tiene motivos para pensar que podría ser asintomática de una enfermedad contagiosa.
  4. Si cuida a personas enfermas, confinadas en su hogar o débiles.
  5. Si está embarazada.
  6. Si tiene 65 años de edad o más (según la recomendación de los CDC para personas de alto riesgo).
  7. Si no puede asistir a misa por causas ajenas a su voluntad (por ejemplo, no hay una misa disponible, está enferma, no tiene transporte, la iglesia está llena).
  8. Si tiene mucho miedo o ansiedad de enfermarse si asiste a misa.

Estas categorías se revisarán a su debido tiempo y se modificarán según sea necesario.

Las personas dispensadas legítimamente de la obligación de asistir a misa todavía deben observar el Día del Señor participando en una transmisión de la misa dominical o pasando tiempo en oración y meditando en las Escrituras, ya sea individualmente o en familia.

Directrices generales:

Se recomienda encarecidamente el uso de cubrebocas en todas las parroquias para todos. Aquellos que no están vacunados deben llevar cubrebocas. Estamos contando con el honor de las personas en este caso, pero las parroquias deben comunicar claramente este requisito a través de anuncios, señalización y/o comunicaciones electrónicas.

Mantendremos el distanciamiento físico en nuestras parroquias, de acuerdo con la orientación de los Centros para el Control de Enfermedades. Esto significa que las personas deben mantener una distancia razonable y saludable entre ellas y otros individuos que no hagan parte de su núcleo familiar. Todavía se pueden celebrar misas al aire libre para acomodar a más personas. Examinen la distribución de sus asientos con cuidado y vea cómo pueden acomodar a más personas en su parroquia sin dejar de mantener una distancia segura entre las familias. Tal vez puedan pedirle a sus ujieres y a su congregación que les ayuden en este esfuerzo al buscar dónde sentarse. También es posible que deseen seguir utilizando espacios adicionales donde se transmita la misa para aquellos que no quepan en el santuario principal.

Continuaremos monitoreando las pautas de los CDC y de las agencias de salud locales y volveremos a usar máscaras si la situación cambia en cualquiera de nuestras comunidades.

El agua bendita se puede agregar nuevamente a las pilas, pero debe cambiarse varias veces por semana y los recipientes deben desinfectarse al cambiar el agua. También tienen la opción de agregar un rito de rociado en todas las misas en lugar de llenar las pilas de agua bendita. Aclaren a la congregación que no está obligada a bendecirse con agua bendita al entrar a la iglesia, pero que puede hacerlo si así lo desea.

Los párrocos deben recomendar encarecidamente a todas las personas que se vacunen, a menos que dicha persona tenga una razón médica para no hacerlo.

Recursos para orar/misales/colectas

Dado que los Centros para el Control de Enfermedades y la Organización Mundial de la Salud han indicado que las superficies no son un gran factor de riesgo en la propagación del COVID-19, los animamos a considerar el volver a colocar misales e himnarios en las bancas. Si bien todavía no se aconseja el canto congregacional, continuaremos revisando estas pautas y hablaremos de cantar más adelante.

Los boletines se pueden dejar al alcance de la gente para que la congregación los recoja. Los ujieres no deben repartirlos.

Pueden continuar usando una canasta ubicada en un lugar central para que la congregación entregue los sobres del ofertorio. También pueden pedir a los ujieres que usen cestas con palos largos para que la gente pueda dejar su ofrenda sin tener que tocar la canasta. Los ujieres pueden usar guantes o desinfectante de manos si así lo desean.

Por favor lleven a cabo todas las segundas colectas incluidas en el calendario regular en las fechas señaladas. Muchos ministerios dependen de estas colectas para continuar su labor y es importante continuar apoyándolas. Por favor, hagan un esfuerzo por dar a conocer estas colectas dentro de su comunidad parroquial para que aquellos que donan en línea también puedan contribuir.

Procesión de las ofrendas

Esta procesión se puede agregar nuevamente a la liturgia. El sacristán debe mantener las ofrendas tapadas o guardadas hasta que llegue la hora de la procesión. Si es posible, utilicen vinagreras y copones con tapa. Aquellos que llevan las ofrendas deben desinfectarse o lavarse las manos antes de tocarlas. También pueden usar guantes desechables si así lo desean.

Signo de la paz

La congregación puede ofrecer un signo de la paz sin un apretón de manos, reconociendo a los demás con un asentimiento, un saludo o alguna otra forma que no requiera contacto.

Distribución de la comunión

La Sagrada Comunión se distribuirá solo por hostia. Se anima a permitir que su congregación reciba en la mano o en la lengua, según lo prefiera cada individuo, pero la recepción en la mano debe ser fuertemente recomendada en este momento. Es posible que deseen designar algunas estaciones de distribución como “comunión solo en la mano” para que las personas se sientan más cómodas. Asegúrense de comunicar claramente a su congregación cómo funcionará su sistema. También pueden tener un desinfectante para manos cerca de ser necesario.

Otras actualizaciones

A discreción del párroco, las parroquias pueden comenzar a permitir que los coros reanuden el canto en las liturgias de inmediato si aceptan seguir las pautas de la Arquidiócesis de Atlanta, que se basan en las de los CDC. Estas directrices incluyen el requisito de usar cubrebocas para aquellos que no están vacunados y la recomendación de que todos los demás las utilicen, y mantener una distancia segura y razonable entre los participantes, lo cual puede significar limitar la cantidad de asistentes según el espacio disponible.

Las parroquias pueden permitir que grupos internos y externos usen sus instalaciones para llevar a cabo más reuniones sociales siempre y cuando dichos grupos sigan las pautas de la Arquidiócesis de Atlanta, las cuales se basan en las de los CDC en incluyen: cubrebocas para aquellos que no están vacunados; mantener una distancia segura y razonable entre participantes, lo cual puede significar limitar el número de personas permitidas según el espacio disponible; exigir que el grupo o las personas que están alquilando el espacio mantengan buenos registros de los participantes en caso de que sea necesario rastrear los contactos; y proporcionar una limpieza profunda después de cada evento. Las parroquias considerar cómo pueden aumentar la ventilación en los espacios interiores y fomentar las reuniones al aire libre siempre que sea posible. Estas pautas están sujetas a cambios según las condiciones de la comunidad local y las parroquias deben mantener informados a los grupos si se necesitan restricciones adicionales.

Adjunto a este memorando también encontrarán pautas para visitar a los enfermos. Sería prudente ponerse en contacto con cualquier instalación que solían visitar para ver si está permitiendo visitas pastorales nuevamente.

Cada parroquia debe mantener registros apropiados para el rastreo de los contactos con un mecanismo de información y notificación.

Estas directrices también se aplican a la Unción de los Enfermos durante las visitas (Véa las directrices adicionales más abajo).

Evangelización, formación en la fe y discipulado

El enlace anterior proporciona recomendaciones para ayudar a los párrocos con sus líderes catequéticos parroquiales y otros líderes ministeriales en la arquidiócesis cuando naveguen y tomen decisiones sobre el avance de la misión evangelizadora y el crecimiento del discipulado en vista de la pandemia global. Estas consideraciones se repiten o se basan en la orientación ofrecida anteriormente, y se benefician de la orientación desarrollada por nuestra Oficina de Escuelas Católicas y también por otras diócesis; y se revisarán y actualizarán según sea necesario.

El enlace anterior proporciona recomendaciones para ayudar a los párrocos con sus líderes catequéticos parroquiales y otros líderes ministeriales en la arquidiócesis cuando naveguen y tomen decisiones sobre el avance de la misión evangelizadora y el crecimiento del discipulado en vista de la pandemia global. Estas consideraciones se repiten o se basan en la orientación ofrecida anteriormente, y se benefician de la orientación desarrollada por nuestra Oficina de Escuelas Católicas y también por otras diócesis; y se revisarán y actualizarán según sea necesario.

Reporte de casos de COVID-19 a la arquidiócesis

Si un ministro, miembro del personal, diácono o sacerdote entra en contacto con alguien que tiene un caso activo de COVID-19, él o ella debe entrar en cuarentena, informar de la exposición al Diácono Dennis Dorner, canciller, y hacerse la prueba antes de regresar a su ministerio.

Si la exposición ocurrió durante una liturgia, la parroquia debe notificar a todos los que también pudieron haber asistido a esa liturgia. Si la prueba del individuo resulta positiva, la persona debe informar al departamento de salud local para que puedan rastrear a los demás contactos.

Por favor tengan en cuenta que las personas pueden informar a otras si ellas mismas tienen un caso positivo, es decir, un párroco o diácono puede decirle a su parroquia que él tiene COVID-19, pero un párroco o una parroquia no debe identificar a una persona que tenga un caso positivo. El párroco puede notificárselo a la parroquia en un lenguaje genérico como: «Una persona con un caso confirmado asistió a la misa X». Las leyes de privacidad prohíben la divulgación de información de salud personal de otras personas.

Actualizado el 13 de agosto de 2021 para abordar la variante Delta.

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