“Fructifíquense y multiplíquense…” (Génesis 1:28; 9:1; 35:11). Desde el principio, el proyecto de Dios para el matrimonio está inscrito en la naturaleza de la persona humana creada, a imagen de Dios, varón y mujer. El llamado al matrimonio es para que un hombre y una mujer se unan de una manera permanente, fiel y fructífera de amor dador de vida. El amor y la vida van juntos, y marido y mujer dicen “sí” a este sagrado llamado y misión de amor fecundo desde el comienzo de su matrimonio. Por eso, en la vocación del Santo Matrimonio, el bien de los cónyuges y la procreación y educación de los hijos están indisolublemente ligados.

Dentro de este entendimiento del hermoso plan de Dios para el matrimonio, la Planificación Familiar Natural (PFN) es el término general que se usa para que las parejas casadas disciernan, de manera continua, el llamado de Dios de ser fructíferas y multiplicarse. Al aprender un método de PNF, se adquiere un conocimiento profundo del ciclo menstrual de la mujer. Ese conocimiento puede servir para ayudar a una pareja a lograr un embarazo, o evitarlo, si ha discernido en oración que la prudencia exige una pausa en la recepción del don de la vida, dado que el estado natural del matrimonio es que la pareja esté abierta al regalo de vida.

Alentamos a los visitantes de este sitio web a explorar las preguntas frecuentes de la PNF (NFP por sus siglas en inglés) y los métodos disponibles en la Arquidiócesis de Atlanta. Además, los invitamos a comunicarse con nosotros o con un instructor de PNF para obtener más información. El sitio web de la USCCB y la página de la Semana de Concientización sobre la PNF también ofrecen recursos adicionales sobre el tema.

La castidad marital es una lucha hacia la perfección en la vocación del matrimonio que merece pleno apoyo. No duden en comunicarse con Daniel West en el 404-920-7631 o en dwest@archatl.com si tienen preguntas adicionales.